Tabla periódica

Grupo	1	2		3	4	5	6	7	8	9	10	11	12	13	14	15	16	17	18
Periodo 1	1 H																		2 He
2	3 Li	4 Be												5 B	6 C	7 N	8 O	9 F	10 Ne
3	11 Na	12 Mg												13 Al	14 Si	15 P	16 S	17 Cl	18 Ar
4	19 K	20 Ca		21 Sc	22 Ti	23 V	24 Cr	25 Mn	26 Fe	27 Co	28 Ni	29 Cu	30 Zn	31 Ga	32 Ge	33 As	34 Se	35 Br	36 Kr
5	37 Rb	38 Sr		39 Y	40 Zr	41 Nb	42 Mo	43 Tc	44 Ru	45 Rh	46 Pd	47 Ag	48 Cd	49 In	50 Sn	51 Sb	52 Te	53 I	54 Xe
6	55 Cs	56 Ba	*	57 La	72 Hf	73 Ta	74 W	75 Re	76 Os	77 Ir	78 Pt	79 Au	80 Hg	81 Tl	82 Pb	83 Bi	84 Po	85 At	86 Rn
7	87 Fr	88 Ra	**	89 Ac	104 Rf	105 Db	106 Sg	107 Bh	108 Hs	109 Mt	110 Ds	111 Rg	112 Cn	113 Uut	114 Fl	115 Uup	116 Lv	117 Uus	118 Uuo

*Lantánidos			*	58 Ce	59 Pr	60 Nd	61 Pm	62 Sm	63 Eu	64 Gd	65 Tb	66 Dy	67 Ho	68 Er	69 Tm	70 Yb	71 Lu
**Actínidos			**	90 Th	91 Pa	92 U	93 Np	94 Pu	95 Am	96 Cm	97 Bk	98 Cf	99 Es	100 Fm	101 Md	102 No	103 Lr

Grupos

Alcalinos
Alcalinotérreos
Calcógenos o anfígenos
Carbonoideos
Gases nobles
Halógenos
Metales de transición
Metales de transición interna
Nitrogenoideos
Térreos o boroideos

Modelo atómico de Bohr

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Elemento

Símbolo

Forma atómica

Masa atómica

Nº electrones (Z)

Nº protones (Z)

Nº neutrones (A-Z)

Configuración electrónica

Grupo

Documentación

Tabla períodica

A lo largo del siglo XIX se descubrieron numerosos elementos y se pudo comprobar que presentaban propiedades físicas y químicas semejantes. Este hecho animó a los científicos a tratar de clasificarlos y ordenarlos de alguna manera que permitiera agruparlos en familias según sus propiedades.

En el año 1869, el científico ruso Dimitri Mendeleiev y, en el año 1870, el científico alemán Lothar Meyer crearon su célebre tabla periódica.

En esta primera tabla periódica, los 63 elementos que se conocían, estaban clasificados en orden creciente de masa atómica. Ambos tuvieron la genial idea de dejar huecos previendo ubicar en ellos elementos aún sin descubrir (actualmente se conocen 118). En otros casos se vieron obligados a invertir la posición de algunos elementos para conseguir agruparlos en la familia que les correspondería atendiendo a sus propiedades.

Posteriormente, en el año 1914, el científico británico Henry Moseley, descubrió un método para determinar empíricamente el número atómico de los elementos (número de protones que tiene un átomo, Z). Aprovechó su idea para clasificar la tabla periódica en orden creciente de número atómico y apreció que todos quedaban en el lugar adecuado según sus propiedades. Esta clasificación es la que se sigue en la actualidad.

Configuración electrónica

La configuración electrónica de un elemento es la distribución de los electrones de sus átomos en los orbitales de los distintos niveles de energía.

Los criterios a seguir para situar todos los electrones de los átomos de un elemento son los siguientes:

El número de electrones de un átomo neutro coincide con el número atómico (el número de cargas positivas, protones, ha de coincidir con el número de cargas negativas, electrones).
Los electrones se colocan en los átomos siguiendo el orden de energía ascendente que viene determinado por el diagrama de Moeller.

Las filas de la tabla se llaman períodos y las columnas se llaman grupos.

Los elementos de un mismo período tienen el mismo número de niveles electrónicos, completos o no.

Los elementos de un mismo grupo tienen la misma estructura electrónica en su nivel más externo y, por tanto, presentan propiedades químicas semejantes.

Propiedades periódicas

La observación del Sistema Periódico pone de manifiesto que en cada período, el número de electrones de la última capa de los átomos varía entre uno y ocho, y al pasar de un período al siguiente esta configuración vuelve a repetirse.

Como gran parte de las propiedades físicas y químicas de los elementos dependen, precisamente, de la ordenación electrónica de su último nivel, es lógico que dichas propiedades varíen periódicamente en función del número atómico. Entre estas propiedades que varían periódicamente se pueden estudiar: volumen atómico, radio atómico, radio iónico, energía de ionización, afinidad electrónica y electronegatividad.

Sabías qué?

Dimitri Mendeleiev, científico creador de la tabla periódica, fue el menor de 17 hermanos. Henry Moseley, científico que colocó los elementos en orden creciente de número atómico, falleció muy joven (en Galípoli, Italia) durante la Primera Guerra Mundial.

A pesar de haber sido colocados en orden creciente de número atómico, coincide que los elementos también siguen un orden creciente de masa atómica. Sin embargo hay cuatro parejas de elementos que, siguiendo el orden actual, no verifican el aumento de masa atómica, esto es, el elemento posterior presenta menor masa atómica que el elemento que le precede. Estas cuatro parejas son las formadas por argón-potasio, cobalto-níquel, teluro-yodo y torio-protactinio.

De los 118 elementos que se conocen hasta la fecha, 92 son naturales y el resto artificiales. Unos 70 forman parte de los seres vivos (elementos esenciales o primarios como el carbono, el oxígeno, el hidrógeno o el azufre; elementos secundarios como el calcio, el sodio, el potasio o el magnesio; y oligoelementos como el hierro, el cobre, el cromo o el yodo). Sólo 3 de ellos han sido descubiertos por científicos españoles: el platino, descubierto por Antonio Ulloa en 1748; el wolframio, descubierto por los hermanos Elhuyar en 1783 y el vanadio, descubierto por Andrés Manuel del Río en 1801.

Al examinar los nombres de los elementos químicos encontramos que se hace referencia a centros de investigación, científicos ilustres, cuerpos celestes, lugares geográficos, minerales, nombres mitológicos e incluso a supersticiones:

Como ejemplos de científicos ilustres, encontramos el einstenio (en honor a Albert Einstein), el nobelio (en honor a Alfred Nobel) o el mendelevio (en honor al propio Dimitri Mendeleiev).
Como ejemplos de cuerpos celestes, encontramos el mercurio (se debe al planeta del mismo nombre), el uranio (se debe al planeta Urano) o el plutonio (se debe al planeta enano Plutón).
Como ejemplos de lugares geográficos, encontramos nombres de países tales como el germanio, el francio o el polonio (nombre con el que el matrimonio Curie quiso reivindicar la libertad del país de origen de Marie Curie); y nombres de ciudades y continentes tales como el europio, el americio o el californio.
Como ejemplos de nombres mitológicos, encontramos el torio (en honor a Thor, dios escandinavo de la guerra) o el prometio (en honor a Prometeo, titán amigo de los mortales a quienes entregó el fuego después de habérselo robado a los dioses).

No sabemos cuántos elementos seremos capaces de sintetizar en el laboratorio… Richard Feynman predijo que la tabla periódica se cerraría con el 137, aunque investigaciones más recientes reducen la cifra a 126. Este elemento intentó sintetizarse una sola vez, sin éxito, en el CERN (1971). Aún no se ha conseguido sintetizar pero ya ha sido bautizado con el nombre de Unbihexium.