Hace más de 4.000 años, los seres humanos ya empezaban a pensar en el Universo y en cómo les afectaba a su vida cotidiana. La salida y la puesta del Sol y de la Luna, el cambio de estaciones y el movimiento de las estrellas eran algunos de los fenómenos que ya causaban interés entonces.
Durante años, el Universo y nuestra relación con él interesaron a los antiguos pobladores de la Tierra, y hasta principio del s. XX (pasando por la cultura griega, Tolomeo, Copérnico, Kepler, Galileo, Newton e incluso Einstein) se pensaba que el Universo conocido se limitaba a nuestra galaxia, la Vía Láctea. Es entonces cuando Edwin Hubble observó que la Galaxia de Andromeda estaba mucho más lejos (2,5 millones de años luz) que los límites de la Vía Láctea (150.000 años luz). A partir de éste momento se empieza a saber que el Universo es mucho más grande de lo que se pensaba y que, además, continuaba creciendo.
Se calcula que el Universo observable mide 93 billones de años luz y engloba más de 125.000 millones de galaxias. Nuestra galaxia, La Vía Láctea, tiene aproximadamente unos 6.000 millones de sistemas planetarios. Nuestro sistema planetario es el Sistema Solar que surca el espacio a una velocidad de 215 kilómetros por segundo girando en círculo dentro de la Vía Láctea.
Cuando los antiguos griegos se interesaron por el Universo y su funcionamiento descubrieron que había estrellas fijas y otras móviles (a las que llamaron planetas). Durante años se pensó que el Universo giraba en torno a la Tierra (Teoría Geocentrista), hasta que Copérnico y Kepler sugerían que, al contrario de lo que se pensaba, el Sol era el centro de nuestro sistema solar y que los planetas giraban a su alrededor (Teoría Heliocentrista). Galileo, ya en el s. XVII, probó cierta ésta teoría mediante el uso del telescopio.
Las órbitas de los planetas se producen por el efecto gravitacional que ejercen entre ellos y el Sol (cuanta más masa o más proximidad, más gravedad ejercen). La masa del Sol es tan grande que toda la materia del Sistema Solar gira a su alrededor dibujando órbitas elípticas, es lo que se conoce como movimiento de Traslación. Los planetas se pueden diferenciar en:
Nuestro planeta describe una trayectoria elíptica (traslación) de 930 millones de kilómetros, a una distancia media del Sol de 150 millones de kilómetros y tarda 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45,22 segundos en recorrerla. Dado que un año tiene 365 días, sobran casi 6 horas anuales de traslación. Para corregir ese error se propusieron los años bisiestos, cada cuatro años se añade 1 día (24 horas) más al calendario (el 29 de febrero).
Durante la formación de los planetas, cúmulos de materia de todos los tamaños colisionaron dando movimiento a los grandes planetas (movimiento de Rotación) y proporcionándoles satélites naturales. El movimiento de rotación es aquél con el que los planetas y satélites naturales giran sobre sí mismos siguiendo un eje de rotación. Este movimiento es el que determina el día y la noche y tiene una duración total de 23 horas, 56 minutos y 4 segundos.
El eje de rotación terrestre pasa por el Polo Norte geográfico (PN) y por el Polo Sur geográfico (PS) y tiene una inclinación de 23º5' sobre la normal al plano del Sistema Solar. El movimiento de rotación hace que cualquier punto del planeta pase diariamente de la iluminación del Sol a la oscuridad; a excepción de las zonas polares, donde la inclinación del eje terrestre hace que el paso del día a la noche dure hasta 6 meses. En el ecuador, el día y la noche tienen 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad, respectivamente. Por el contrario, a medida que nos alejamos hacia los polos las diferencias día-noche se hacen más marcadas, haciendo en el Hemisferio Norte días más largos en verano y noches más largas en invierno (al contrario que en el Hemisferio Sur) debido a la posición relativa del eje de la Tierra respecto al Sol.
Además, esta inclinación en el eje de rotación de la Tierra es el que marca las estaciones del año. Este eje está siempre orientado en la misma dirección; de este modo el hemisferio norte y el hemisferio sur son iluminados con distinta cantidad de luz solar (debido a la duración de las horas de luz) y con distinta intensidad según la inclinación respecto al Sol (debido a que los rayos del Sol tienen que traspasar más o menos atmósfera).
En invierno en el hemisferio norte, la distancia Tierra-Sol es mínima pero la posición relativa de la Tierra respecto al Sol hace que los días son más cortos y la temperatura sea menor.
En verano en el hemisferio norte, la distancia Tierra-Sol es máxima pero la posición relativa de la Tierra respecto al Sol hace que los días son más largos y la temperatura sea mayor.
Hemisferio Norte | Hemisferio Sur | |||||
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Rayos de sol | Día/Noche | Lejanía al sol | Rayos de sol | Día/Noche | Lejanía al sol | |
Invierno | Indirecto | Corto | Mínima | Directo | Largo | Máxima |
Verano | Directo | Largo | Máxima | Indirecto | Corto | Mínima |
Los antiguos griegos designaron 5 estrellas móviles o planetas y los denominaron con nombres de sus Dioses: . Posteriormente, los romanos sustituyeron sus nombres originales por los actualmente conocidos. : Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno.
Las órbitas elípticas del Sistema Solar (como el de la Tierra y el resto de planetas) hacen que en su movimiento de Traslación vayan más deprisa cuanto más cerca está del Sol y más lento cuanto más alejados estén.
El movimiento de los planetas en realidad no es elíptico sino que es helicoidal. El movimiento de nuestro Sistema Solar dentro de la Galaxía hace que los planetas describan órbitas helicoidales alrededor del Sol.
Si el eje de la Tierra no estuviese inclinado respecto a la eclíptica, el Sol se hallaría todo el año sobre el ecuador; y describiría todos os días la misma trayectoria en el cielo, alcanzando siempre la misma altura máxima sobre él, siempre habría las mismas horas de luz solar, y no habría estaciones.
La teoría más aceptada en la Comunidad Científica respecto a la creación del Universo es la del Big Bang, por la que una partícula primigenia más pequeña que una fracción de átomo con una enorme masa, una elevadísima temperatura y una gran cantidad de energía en forma de superfuerza (combinación de las 4 fuerzas de la naturaleza: Gravedad, Nuclear débil, Nuclear Fuerte y Electromagnética) se expandió hasta formar el Universo.
Lapso temporal:
Distancia al sol (en millones de Km) | Diámetro (en Km) | Período orbital (en días) | Período rotacional | Satélites | |
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Mercurio | 57,9 | 4.879,4 | 87,9 | 58,6 días | 0 |
Venus | 108,2 | 12.103,6 | 224,7 | 243 días | 0 |
Tierra | 149,6 | 12.756,2 | 365,2 | 23,9 horas | 1 |
Marte | 227,9 | 6.794,4 | 686,9 | 24,6 horas | 2 |
Millones de fragmentos rocosos de diámetro menor a 1,5 Km.
Distancia al sol (en millones de Km) | Diámetro (en Km) | Período orbital (en días) | Período rotacional | Satélites | |
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Júpiter | 778,4 | 142.984 | 4.330 | 9,9 horas | 66 |
Saturno | 1.426,7 | 120.536 | 8.562 | 10,2 horas | 62 + anillos |
Urano | 2.878,6 | 51.118 | 30.663 | 17,2 horas | 27 |
Neptuno | 4.498,2 | 49.572 | 60.148 | 15,9 horas | 13 |
Distancia al sol (en millones de Km) | Diámetro (en Km) | Período orbital (en días) | Período rotacional | Satélites | Inclinación orbital (en grados) | |
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Ceres | 414 | 946 | 1.679 | 9,1 horas | 0 | 10,6 |
Plutón | 5.913,5 | 2.372 | 90.410 | 6,4 días | 5 | 17,1 |
Haumea | 7.702 | 2.000 x 990 | 103.774 | 3,9 horas | 2 | 28,2 |
Makemake | 7.840 | 1.430 | 112.897 | 7,7 horas | 1 | 29 |
Eris | 14.602 | 2397 | 203.830 | 25,9 horas | 1 | 44 |